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1670. A Monseñor Pere Casaldáliga, con inmensa gratitud

“Hablemos del Tiempo, hermanos,
antes de que sea ido 
lo que pudo ser humano. 
Antes de que sea en vano 
llorar un día perdido, 
un surco sin nuestro grano, 
un canto sin nuestro oído, 
un remo sin nuestra mano”… 
Estos versos de Dom Pedro reflejan perfectamente su personalidad, su corazón, sus brazos y ojos abiertos a los demás. 
El Obispo Pere Casaldáliga, misionero referente de “la iglesia del Evangelio y las sandalias”, teólogo de la liberación y poeta de la solidaridad, representa la cristiandad genuina, la que respeta la igual dignidad de todos los seres humanos, la de las manos tendidas, la de la austeridad extrema. Casaldáliga simboliza la frugalidad, la sencillez perseverante, la solidaridad, la entrega, el desprendimiento. Con sus versos y sus escritos y, sobre todo, con su ejemplo, ha iluminado tantos caminos!… 
Pere Casaldáliga nos enseña que la pobreza material de muchos es el resultado de la pobreza espiritual de unos cuantos encumbrados, que no quieren observar lo que sucede más allá de su entorno. Esto me lleva a recordar Federico García Lorca cuando en 1936 escribía: "El día en que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad". La vida del Obispo Casaldáliga ha estado dirigida precisamente a contribuir a que desaparezca el hambre, se restañen las heridas y se reduzca la intolerable brecha social con la inmarcesible fórmula de “amarás al prójimo como a ti mismo”… 
"No hay caminos para la paz, la paz es el camino", nos recordó el Mahatma Gandhi. Un camino guiado por principios y valores. Por la justicia en primer lugar. Por la libertad y la responsabilidad. La paz es, a la vez, condición y resultado, semilla y fruto. Es necesario identificar las causas de los conflictos para poder prevenirlos. Evitar es la mayor victoria. 
En el Manifiesto 2000 -Año Internacional para una Cultura de Paz- suscrito por más de 110 millones de personas de todo el mundo, se establece "el compromiso, en mi vida cotidiana, en mi familia, en mi trabajo, en mi comunidad, en mi país, en mi región, de respetar todas las vidas; rechazar la violencia; liberar mi generosidad; escuchar para comprenderse; preservar el planeta; y reinventar la solidaridad". De esto se trata, de involucrarnos, de implicarnos personalmente en este proceso que puede conducir, en pocos años, a esclarecer los horizontes hoy tan sombríos y permitir la convivencia pacífica de todos los habitantes de la tierra. El Obispo claretiano Pere Casaldáliga es, en nuestra hoja de ruta cotidiana, componente crucial de la implicación personal para compartir, compadecer, convivir… para contribuir a ese otro mundo posible que anhelamos. 
Ha llegado el momento de llevar a cabo los cambios radicales que merece la nueva era en los albores de siglo y de milenio. La mujer ya figura progresivamente en el estrado. Es tiempo de acción. Disponemos de muchos diagnósticos pero de pocos tratamientos a tiempo. El legado intergeneracional que asegure una vida digna a todos los seres humanos exige transformaciones sin demora. 
Pere Casaldáliga nació en Balsareny, en 1928. Fue ordenado sacerdote en 1952 y en 1968 se desplazó a Brasil, su patria de adopción, para desarrollar una intensísima labor de reconocimiento, ayuda y orientación a las comunidades indígenas. ¡Sí: todos los seres humanos iguales en dignidad! Años más tarde fue nombrado Obispo de la Prelatura de Sao Félix de Araguaio, en el Mato Grosso. Fundó el Consejo Indigenista Misionero y la Comisión Pastoral de la Tierra… Cuarenta años de lucha en favor de la gente, contra la dictadura y el sometimiento. Se jubiló en el año 2008, pero ha seguido siempre en su puesto de vigía, de referente para nuevos rumbos y naves… 
En la “Misa de los Quilombos, el pueblo negro grita libertad”, uniendo su voz a la de Pedro Tierra y Milton Nacimento, con la colaboración de José María Castillo, Cyprian Melibi y Eduardo Lallana… establece lúcida y audazmente diseños de un porvenir común, sin discriminación alguna. 
Fue en 1502 cuando llegaron a Brasil y otros países americanos los primeros esclavos procedentes de África… Sus principales actividades eran la minería, la caña de azúcar, el café… Desde esta fecha hasta finales del siglo XIX sesenta millones de africanos fueron comprados por los traficantes. En la década de los 90, como Director General de la UNESCO, puse en marcha el Programa “La Ruta de los Esclavos” para poner de manifiesto y conferir todo su valor a este atroz hecho histórico. Los que lograban liberarse y huir de la esclavitud se refugiaban en territorios libres: son los llamados “kilombos” (Brasil) o “palenques” en Chile, Perú, Colombia… “Kilombo” significa “casa”. 
“Una nueva aurora que viene a despertar a la iglesia de Jesucristo... En el pasado no ha sido solidaria con la causa de los esclavos”, exclamó D. José María Pires, Arzobispo de Joao Pessoa, de raza negra, en Recife en el mes de noviembre de 1981. Eduardo Lallana ha comentado que Dom Pedro “se encontró en su Prelazia con tres grandes problemas: la lucha por la tierra, el pueblo negro esclavizado y los indígenas degradados y marginalizados”. Por este motivo compuso la Misa de la 
Tierra sin Males para “conmemorar los millones de mártires que en nombre de la civilización occidental cristiana, en nombre de la Cruz se hicieron a los pueblos indígenas”… 
Ambas misas, dos obras maestras de Teología y Poesía de la Liberación, son símbolos del quehacer pastoral de Dom Pedro y de su compromiso social y político. Dom Pedro Helder Camara alentó desde el primer momento estas acciones y Pedro Tierra, poeta y militante brasileño fue su inspirado escritor. “Para escándalo de muchos fariseos y alivio de muchos arrepentidos… cantamos el remordimiento y la esperanza”. 
Ante la reprimenda vaticana, Dom Pedro matizaba que “quien celebra la muerte del Señor ya reivindica toda Vida. Quien celebra su resurrección reivindica la Liberación plena de las personas y de los pueblos”. En 1992, la prohibición fue levantada… 
De este modo, progresivamente unidos por un Dios sin color de piel, sin pertenencias por razón de historia o de costumbres todos se sentirán parte del mundo en su conjunto. Como tan brillantemente expresó Rigoberta Menchú al pueblo maya, llegará un día en que “se levantará en lo más alto del cielo azul/ la voz de los que nunca hablaron”. 
La esplendida trayectoria humana de Dom Pere Casaldáliga me indujo a terminar la Introducción a mi libro “Recuerdos para el Porvenir” (2017) con unos versos suyos: 
Al final del camino me dirán: 
“¿Has vivido? ¿Has amado?”. 
Y yo, sin decir nada, 
abriré el corazón lleno de nombres”. 
¡Ha hecho tanto bien! ¡Son tantos los nombres que figuran en su corazón! 
Podemos tener la seguridad de que su estela seguirá iluminando los caminos del mañana. 
No le olvidaremos. Somos muchísimos los que le retendremos en nuestro iris y nuestra mente, para seguir "conspirando" en procurar aliviar y evitar el sufrimiento, para plantar semillas de amor en las tierras áridas de la desafección y del olvido, para alumbrar sonrisas en horizontes tan sombríos. 
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.

1644. Realidades construidas, percepciones manejadas


Dicen que una mentira declarada varias puede llegar a creerse. Un empresario regiomontano de negocios prominentes me contaba: “Las realidades se construyen”.
¿Recuerda cuando nos vendieron la idea de un matrimonio entre un excandidato a la presidencia y una exitosa actriz de novelas? ¿Recuerda como una televisora nos vendía a dicho candidato como un exitoso gobernante en su estado natal y como la cara de una nueva generación de políticos triunfantes? ¿En qué terminó todo aquello?
Si vive en Nuevo León, recuerda cuándo un periódico promocionó a un candidato como “independiente”, arrepentido de su pasado partidista, transformado a una vocación “demócrata” y “ciudadana” y donde, curiosamente, ese candidato tendría como co-gobernador (en caso de ganar) a un exeditorialista y muy cercano colaborador de dicho medio? ¿En qué terminó todo aquello?
La construcción de realidades no es exclusiva de los medios mexicanos. ¿No le parece  que en los años en que la industria del cine norteamericano está sofocada por la denuncias de acoso sexual, maltrato, racismo, discriminación deciden nominar y premiar películas con elencos completos de personas de color o con personajes de raíces indígenas? No somos expertos en cine, pero los momentos, los contextos, son vitales para entender los distractores que determinarán el pensar de las masas.
¿Qué tiene que ver esto con la Cultura de Paz, me dirá? Todo. La manipulación, alineación y desinformación son elementos contrarios a la Cultura de Paz, contrarios a un periodismo de Paz que nos muestre la verdad con todas sus aristas. No el periodismo telenovelero, fabricador de “verdades”, falsificador de hechos, torcedor de historias en el que realmente vivimos.
Nos vendieron la idea que los medios manejados por el Estado no eran imparciales puesto que favorecían al gobierno, lo que no nos dicen es que los medios privados tienen sus intereses, ya que tienen dueños que regularmente no solamente se dedican a las empresas de medios o cuentan con accionistas, familiares, amigos, etc., que tienen otros negocios y buscan favorecerlos.
Cuando nos pintan una situación, grupo o individuo tan dulce como miel sobre hojuelas o una tan terrible como el mismo infierno, es muy probable que dicha verdad sea fabricada.
Las cosas no son blanco y negro. La realidad totalmente rosa o absolutamente triste e indignante solo existe para llegar a las emociones, desconectar la razón e incidir en la conducta del individuo.
Para tener una Cultura de Paz, para tener un Periodismo de Paz, debemos transformar o combatir la Cultura de la manipulación que existe en los grandes medios de comunicación que regularmente pertenecen a grandes intereses empresariales y a su vez persiguen grandes sumas de dinero o poder, no la verdad o justicia.
Un importante periodista me comentaba: “Lo importante no es lo que se publica, es lo que no se publica”. Imagine todo lo que nos ocultan, lo que los medios dicen o lo que nos mienten. No se vaya con la finta de lo que le comunican.
La Cultura de Paz solo puede basarse en la Verdad. Hay que trabajar por ella.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales. Autor de libros y artículos jurídico-científicos sobre Negociación, Mediación y Cultura de Paz. Creador e impartidor de cursos y diplomados en la materia. Conferencista a nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia Monterrey". josebenitoperezsauceda@hotmail.com

1643. Anti Reuter


In 1883 P. J. Reuter, head of the news agency carrying his name, wrote the following memorandum:

To: Agents and Correspondents
From: P. J. Reuter
Date: 1883

Re: Please cover the following:

 “…fires, explosions, floods, inundations, railway accidents, destructive storms, earthquakes, shipwrecks attended with loss of life, accidents to war vessels and to mail steamers, street riots of a grave character, disturbances arising from strikes, duels between and suicides of persons of note, social or political, and murders of a sensational or atrocious character.” (*)

Sounds familiar?  Yes, it is called “news”.
It is all about action, nothing about structures generating them.
It is about persons high up, “of note, social or political”.
(People low down generate street riots and strike disturbances.)
It is all negative. There is not a single positive thing to “cover”.
(To the contrary: a simple murder is not enough, it has to be preferably “sensational or atrocious” to merit cover.)
Of course, the media situation we have today, following if not the letter certainly the spirit of P. J. Reuter’s memorandum, des not only derive from this memo from 1883; now 136, in 2033 150 years, ago.
But his ideas have mattered, how much for historians to explore, for instance by tracking the quotation trails generated by that memo.
As said so often in this column: there is no argument that items such as on the Reuter list should not be covered; even if, preferably, with more context than he seems to advocate.
But not only such items.
Imagine an anti Reuter, not being against, like an anti-biotic, but relieving, preventing, counteracting, like an “antidote”.
A positive Reuter, in other words, also covering positives, not only the list of negatives he so strongly recommends in his memo.
What would a positive Anti Reuter have said?

To: Agents and Correspondents
From: Anti P. J. Reuter
Date: 2033

Re: Adding to my memo 150 years ago, please also cover the following:

“–communities suffering natural disasters–floods-inundations-storms- earthquakes–handling them or not: exploring why-how, and why not.”
“–communities suffering social disasters–fires-explosions-vessel and rail accidents–handling them or not: exploring why-how, and why not.”
“–communities suffering street riots of a grave character and disturbances arising from strikes: exploring the issues and solutions.”
“–communities with duels between, and suicides of, persons of note, social or political: exploring the issues and conflict solutions.”
“–communities with murders of a sensational or atrocious character, and those with regular murders: exploring why atrocious, and why not.”

By “exploring” is meant nothing more and nothing less than the journalists doing their jobs the way they always do: asking questions, with follow-up questions, but including the positive angle.
To make that point very clear:
The task of journalists is to mirror reality, empirical reality, not some potential reality desired by some and-or predicted by some.
The task of journalists is not to mediate to change empirical reality in favor a new social reality.
The task of journalists mirroring reality would include information about communities handling successfully natural and-or social disasters and how; not only all those that did not.
Reuter’s “please cover the following” list is not wrong but dangerously incomplete.  Dangerously so, because:
Reuter generates a mood of pessimism about the world as a dangerous place–which it partly is–blind to the positive, peaceful aspects;
People to whom the world is a dangerous place may withdraw to self-family-community, and be unavailable to society-region-world; and
The Reuter approach becomes a self-fulfilling negative prophecy: a heavy accusation and a terrible responsibility, calling for remedies.
And the remedy, of course, is not to report only the good news.
For an example of that look at NHK, the Japanese radio-TV: never a single negative thing reported about Japan.  An important example because that is usually what the media in communist countries are-usually correctly–accused of.  But Cuba is now much more subtle.
The remedy is a well balanced both-and.  Not so easy as it may sound.  “Either”, and “or”, are one-sided, probably made so by all kinds of long lasting polarizations into two “poles”, AND by the idea that one is right and worth reporting, the other wrong, and is not.
“Both-and” takes the human mind a good step further.  Not only the extra work of reporting two sides, at least to whatever, but of accepting mentally that such is normal human reality, ambiguous.
Are we ready for ambiguity?  Some more than others.  Chinese Daoism, holistic-dialectic, sees “ambiguity”–both-and, yin/yang, forces and counter-forces, pulling in different directions as normal; Western cartesianism as something not yet sorted out in an either-or.
The West forces us to take a stand, for and against, either and or; Chinese Daoism forces the ever-changing dialectic on us.
Note:
(*) I am indebted to Orla Borg of the Constructive Institute of the University of Aarhus, Denmark, for this important reference.
Johan Galtung. Profesor de estudios sobre la paz, fundador de la Red de Transcend para la Paz, el Desarrollo y el Medio Ambiente y el rector de la Universidad de TPU Paz . Ha publicado 164 libros sobre temas de paz y afines.

1633. Nuevo León, libérate de la Matrix


La idea de la Matrix se hizo muy popular a finales de los noventas con la famosa trilogía de las hermanas Wachowski y protagonizada por Keanu Reeves donde un ciudadano común descubre que la realidad es una simulación por computadora creada por una mente artificial. El simulacro sería para mantener “dormida” a la humanidad y así evitar que se revelen ante el orden impuesto por las máquinas.
Desde entonces mucho se ha hablado sobre la metáfora que representaría esta historia de ficción que muchos quieren comparar con la realidad, ya que incluso estaría basada en diferentes corrientes filosóficas, recordando por ejemplo, el famoso mito de la caverna de Platón en la que explicaba que uno era el mundo que podíamos alcanzar mediante los sentidos y otro, “el verdadero”, que podíamos alcanzar mediante la razón.
Existe otra vertiente que apunta que la Matrix no es más que una alegoría de la realidad actual creada por los medios, escuelas e instituciones siendo los grandes brazos de élites que se dedicarían a controlar a las masas para sacarles provecho y evitar ver menoscabados sus privilegios. Desde esa perspectiva podríamos hacer un comparativo de la realidad orgullosa de Nuevo León con una simulación basada en dogmas.
El famoso lema: “Trabajo y ahorro” refleja probablemente la directriz máxima de nuestra sociedad, en la que ciertamente, el ingreso y el trabajo representan lo más preciado. Nuevo León es una de las entidades de México con mayores ingresos por habitante y de igual forma, es una fuerza de fuentes de trabajo no queriendo decir con ello, que no exista la pobreza y la extrema pobreza, ni el desempleo.
Las escuelas y universidades venden su oferta educativa adaptada a lo que piden o se espera de los trabajadores, tratando de lograr que el estudio sea una verdadera preparación para el trabajo.
La problemática inicia cuando analizamos la situación de los derechos humanos en Nuevo León, entenderemos que la visión regia ha sido puesta únicamente en lo laboral y que enfrenta retos en los demás ámbitos.
La zona metropolitana de Monterrey es el área conurbada más contaminada de Latinoamérica, según Naciones Unidas. Para colmo, no se cuenta con UN SÓLO PROGRAMA PARA PREVENIR dicha situación. Lo único que sucede es que cuando se declaran las alertas ambientales, se reducen las emisiones contaminantes de las empresas. Existen pocos programas para la plantación de árboles y el cuidado de áreas verdes y menos una coordinación entre las diferentes entidades gubernamentales para tal logro. Es decir, el derecho humano a un medio ambiente libre de contaminantes, saludable, limpio, se encuentra claramente vulnerado en Nuevo León.
Existen estudios serios que demuestran que la contaminación mata más que la violencia (escenario en el que Nuevo León tampoco sale muy bien librado), 15 veces más que todas las guerras, o enfermedades como sida, la tuberculosis y la malaria juntas. Por el simple hecho de vivir en un ambiente tan contaminado como el de nuestro estado, su población enfrentará una muerte prematura o enfermedades difíciles y costosas, sin embargo, los nuevoleoneses permanecen inmutados ante dicha situación. Peor aún, las autoridades han responsabilizado de la contaminación a las carnes asadas que son una costumbre en la región o a los automóviles… pero NUNCA a la industria contaminante o pedreras con las que Nuevo León cuenta y bastante en su territorio.
Aunque las escuelas y universidades tienden a contar con materias que incentivan la protección del medio ambiente en los alumnos, esto no se ha visto reflejado en ciudadanos participativos para exigir una mejora ambiental lo cual pone en duda la efectividad de dichas asignaturas que podrían existir meramente como simulación o anécdota.
De igual forma, la sociedad de Nuevo León lleva sufriendo varios sexenios de gobiernos estatales ampliamente señalados por corrupción y a pesar de que se presume la participación de los nuevoleoneses, solamente dos colectivos se manifiestan periódicamente contra los actos de corrupción. La población se muestra sumamente apática incluso ante el aumento desmedido de impuestos que supondrían el interés más importante en la cultura regia: el económico.
La directiva “trabajo y ahorro” ha sido un éxito en Nuevo León, a la mayoría le resulta imposible ver más allá de esos dos aspectos. La idea de que en nuestro estado NO existen problemas y que somos orgullo nacional por nuestras empresas, universidades y empresarios que tanto se repite en medios, ha logrado cegar al ciudadano de la necesidad de promover y exigir un mejor medio ambiente  (cuya ausencia lo está matando y esto no parece preocuparle), de la corrupción de sus gobernantes (aun cuando implique el robo de sus contribuciones), así como la violencia, desaparecidos, derechos humanos, etc.
Como vemos, la realidad virtual que mantiene dormidas a las masas en Nuevo León está muy bien aceitada. A los empresarios les cuesta sumas importantes de dinero en jugadores de futbol y en medios, pero si en consecuencia ganas obteniendo predios públicos con todo y ríos naturales para hacer negocios particulares o poder usar marcas y estadios públicos sin pagar un solo peso de renta además del agradecimiento y admiración de la población por ello, el negocio en realidad es redondo. Respiras el aire que ellos contaminan y ese aire te está matando, pero jamás te pasaría por la cabeza cuestionarlos. Debemos despertar a la sociedad regia, la contaminación de su industria literalmente nos mata y no habrá medio que lo diga, ni gobierno que lo sancione.
Ahora que han tomado la pastilla roja, es probable que se lamenten por no haber tomado la azul, que lo dicho cause molestia por afrontar los preceptos instalados en la mente… pero una vez pasado el efecto, es momento de poner manos a la obra. La batalla contra la Matrix no va a ganarse sola.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales. Autor de libros y artículos jurídico-científicos sobre Negociación, Mediación y Cultura de Paz. Creador e impartidor de cursos y diplomados en la materia. Conferencista a nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia Monterrey". josebenitoperezsauceda@hotmail.com

1631. Cuando la nave se hunde…


De pronto, escribió Leonardo Da Vinci, ya no hay a bordo ricos o pobres, jóvenes o ancianos, blancos o negros… sólo pasajeros afanados, trabajando en común para sobrevivir, para evitar el naufragio.
Ese es el consejo que ahora deberíamos difundir por todos los medios para que los “pueblos” tomen conciencia de la situación en la que, por primera vez en la historia, se halla la humanidad. En efecto, desde hace unos años, han aparecido una serie de amenazas globales como procesos potencialmente irreversibles, que exigen que se las aborde y trate a tiempo, antes de que sea demasiado tarde.
El cambio climático es ya una realidad incontestable. El océano glacial Ártico ha desaparecido prácticamente y la Antártida empieza a agrietarse. No se ha logrado reducir los gases “con efecto invernadero”… y la habitabilidad de la Tierra se deteriora sin cesar. La puesta en práctica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sabiamente adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 2015 “para transformar el mundo”, no se llevan a cabo porque no cuentan con el respaldo efectivo de los grandes  países… y los ciudadanos  se hallan bajo la presión de un inmenso poder mediático que les aturde y les convierte en espectadores impasibles en lugar de actores responsables.
El neoliberalismo, capitaneado contra viento y marea por el Partido Republicano de los Estados Unidos, ha debilitado el Estado-Nación y ha sustituido el multilateralismo democrático de las Naciones Unidas por la gobernanza de unos grupos oligárquicos plutocráticos (G6, G7, G8, G20) que han conducido a la presente deriva, en la cual sólo cuenta el PIB, los intercambios mercantiles… y la discrecionalidad del Presidente Trump, al que nadie se atreve a enfrentarse.
Lo más preocupante es cómo germinan aquí y allá semillas de supremacismo, de racismo, de fanatismo, de dogmatismo… sin que nadie parezca acordarse de lo que sucedió en los año 1933 a 1939… Una gran mayoría de la ciudadanía se halla  siguiendo aturdida y obsesionada a sus equipos de fútbol o atenta en exclusiva al pasado inmediato y al presente, con reivindicaciones que, fundamentadas con frecuencia en torpezas de los que han gobernado a uno y otro lado, tendrían cabida en situaciones de menor apremio, no se da cuenta de que ahora las generaciones jóvenes y venideras son las únicas que merecen atención para conseguir mantener el mundo a flote y asegurarles una vida en condiciones aceptables.
Aunque haya razones para soñar y procurar  otros sistemas de gobernanza, aunque se estime que, por fin, se está cerca de convertirse en realidad lo que siempre se dijo que era imposible, lo único cierto es que ha llegado el momento de la unión de manos y voces y no de rupturas; el momento del multilateralismo eficiente y con autoridad a escala planetaria; el momento de la democracia genuina… porque, de otro modo, la zozobra será irremediable.
Que los medios de comunicación transmitan fidedignamente los datos sobre la sostenibilidad de la Tierra y alerten al mundo, sustrayéndose de las intencionadas noticias mercantiles y políticas que les incitan a lo contrario.
Que los grandes consorcios financieros se aperciban de la responsabilidad histórica que tienen, en situaciones sin retorno, de alentar y contribuir a la toma de  conciencia y no a la confusión y la desmesura.
Que los pueblos –“Nosotros, los pueblos”, como tan lúcidamente se inicia la Carta de las Naciones Unidas- tomen en sus manos, ahora que ya saben lo que acontece y que pueden expresarse libremente, ahora que ya son hombre y mujer, las riendas del destino común.
La nave, por no haber prestado atención a las recomendaciones que se han formulado repetidamente en las últimas décadas, se está hundiendo. Es preciso y urgente que, como en el relato leonardino, reaccionemos todos, porque a todos nos concierne, para lograr mantener en toda su grandeza el misterio de la existencia humana. “Todo es posible,… pero ¿quién si no todos?”, nos advirtió Miquel Martí i Pol.
Repito una vez más, porque para mí su lectura fue determinante, los versos de José Ángel Valente en su poema “Sobre el tiempo presente”:
“Escribo desde un naufragio.
escribo sobre la latitud del dolor,
sobre lo que hemos destruido
ante todo en nosotros…
Escribo desde  la noche,
desde el clamor del hambre y del trasmundo,
desde la mano que se cierra opaca,
…desde los niños infinitamente muertos,
…desde el árbol herido en sus raíces…
Pero escribo también desde la vida,
desde su grito poderoso
…desde la muchedumbre que padece…
Escribo, hermano mío, de un tiempo venidero”.
Inspirados por Leonardo Da Vinci, Miquel Martí i Pol y José Ángel Valente, depongamos cualquier actitud adversa al rápido restablecimiento de una adecuada y serena navegación. En los nuevos tiempos no será la razón de la fuerza la que prevalezca sino la fuerza de la razón, no las armas sino la palabra, no el  gregarismo sino cada ser humano capaz de crear, de reflexionar y decidir por sí mismo.
Si logramos mantener el buque a flote, con todos los pasajeros, la humanidad podría inaugurar una nueva era.
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.

1626. ¡Basta de “Informativos” que sólo transmitan malas noticias y banalidades!


Da la impresión de que predominan los asesinos, dementes, desvergonzados, haraganes, corruptos… cuando, por fortuna, predominan los seres humanos solidarios, generosos, que se desviven por atender a los demás.  Múltiples malos ejemplos que se divulgan a los cuatro vientos… cuando los más numerosos buenos ejemplos permanecen en los grandes ámbitos de lo silenciado.
Cuando se comunica lo extraordinario, lo insólito, lo que no tiene lugar habitualmente -que por esto es “noticia”- se debería acto seguido indicar cuál es la incidencia, qué grado de alarma social conllevan, qué atención ciudadana merecen…
Cuando, por ejemplo, leo o veo sucesos escolares muy poco edificantes, pienso que hay más de 800 mil docentes en España y unos 10 millones de alumnos en los distintos grados, la mayoría de los cuales observan una conducta apropiada y, con frecuencia, excelente.
En consecuencia, debe destacarse la excepcionalidad de los acontecimientos que se cuentan… o su trascendencia porque, de otro modo, progresivamente sólo interesa y preocupa el estado del músculo abductor que permitirá o no que tal futbolista pueda intervenir en la próxima contienda…
En resumen: además de las “noticias” sobre desastres, asesinatos, catástrofes… comuniquen, por favor, informaciones sobre hechos que pongan de manifiesto la inmensa bondad que anida, por fortuna, en tantas personas… y aquellos que resultan en beneficio de toda la humanidad.  Hace tan sólo unos días expusimos, con gran alegría, la prevención -que siempre es la mayor victoria- de enfermedades metabólicas en el neonato gracias a  la “prueba del talón”.  Estas alteraciones moleculares, si no se detectan y tratan a tiempo, originan un gravísimo deterioro neuronal irreversible.  En las últimas cinco décadas se han evitado estas discapacidades en más de 5,000 personas, que viven con total normalidad.   Que los medios de comunicación ponderen el valor de la prevención, que insistan en la importancia de invertir en salud y bienestar, en un nuevo concepto de seguridad que permita evitar o aminorar el efecto de las catástrofes naturales o provocadas, que exalte las actividades de tantos voluntarios que mitigan sufrimientos ajenos…
Sí, por favor: ¡dennos también buenas noticias!
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.

1624. Los grandes medios de comunicación y su falta de compromiso con la Cultura de Paz



“Es un derecho poder acceder a una información veraz, equilibrada, que no refleje la ideología, creencias,  partido político, etc. de quienes emiten la noticia. Es intolerable que los muy pocos sean capaces de modelar el comportamiento de los muchos mediante el acoso de un enorme poder mediático, hasta el punto de que sigan callados e inaparentes cuando el tiempo del silencio ha concluido.”
-Federico Mayor Zaragoza

El periodista Nino Canún afirmó la semana pasada, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue bloqueado de los medios durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto porque le rechazó una propuesta de ser director de Comunicación Social. El informador aseguró que el exmandatario se molestó ante el desprecio diciendo: “‘a un presidente de la República jamás se le dice no”. Además declaró que el exdirigente Vicente Fox Quezada lo llamó para solicitarle apoyar al, en ese entonces candidato a la Presidencia, Felipe Calderón Hinojosa y que a la salida de su encuentro estaban a la espera directivos del periódico “El Universal” para recibir la misma indicación.
Desde el punto de vista de la Cultura de Paz, de ser ciertas las declaraciones hechas por el periodista, nos muestran el control que existe de los poderes políticos a los grandes medios. La Cultura de Paz implica la libertad de expresión, libre circulación de la información, información veraz, lo que, por el dicho de Canún, no se cumpliría por los grandes medios de comunicación en nuestro país.
En su mayoría, los medios han negado la apertura de sus espacios a la Cultura de Paz, viven de la nota de violencia, de generar historias como si fueran cuentos, donde enaltecen a un bueno y crean un malo, de un periodismo de telenovela, de melodrama, pues se escudan en que esa es la nota que vende. ¿Será esa la razón? O en realidad se trata de crear la famosa “caja china”, el espejito distractor para lectores, radioescuchas y televidentes en lo que ellos quieren que la sociedad preste atención mientras ignora los hechos realmente importantes y trascendentes que afectan sus derechos.
En México han sido evidentes los casos de colusión de los grandes medios con el poder político, donde conductoras de algunas cadenas han llegado a puestos importantes en el poder legislativo federal, lo mismo que actrices, también directivos de televisoras o editorialistas de periódicos han llegado a alcaldías o puestos en el gabinete federal. ¿Son estas cuotas de poder para los medios? ¿Qué determina que una nota salga en un periódico o televisora y otra no?, ¿Cómo podríamos esperar que los medios cuestionen la labor de sus propios “extrabajadores”, “exdirectivos” o “exeditorialistas”?, ¿Por qué unos políticos son cuestionados por unos medios y aplaudidos por otros? Resulta escalofriante que sucesos que afecten los derechos humanos de personas pueden tener la difusión de algunos medios, mientras que otros los omitan TOTALMENTE. Hemos visto un caso reciente en Nuevo León.
Muchas organizaciones internacionales de Derechos Humanos y Libertad de Prensa recomiendan que se les de todas las facilidades a los medios para su trabajo, lo cual es correcto, lo que NO mencionan es que los medios tienen DUEÑOS y debería ser derecho de los lectores saber QUIÉNES SON ELLOS, CUÁL SON SUS RELACIONES CON EL PODER? y CUÁLES SUS INTERESES? Citando a Federico Mayor Zaragoza: “Muchas personas que no leen más de un periódico corren el peligro -salvo contadas excepciones- de formarse una idea totalmente errónea de lo que acontece. En consecuencia, sus opiniones sobre la gobernación, sobre la justicia, sobre los partidos... se van tiñendo de la misma parcialidad, de los mismos sesgos que los que caracterizan al diario”. Si los dueños de la televisora o periódico tienen interés en DETERMINADO NEGOCIO van a publicar EN FAVOR DE ÉL. Si son de derecha o izquierda o tienen familiares o arreglos con políticos, van a convertirse en un vil panfleto de promoción para su causa.
Los medios de comunicación crean la realidad del lector, le dicen cómo es la sociedad en que se encuentra y si en dicha sociedad tenemos un periódico que tiene mayor impacto o presencia que los demás o Televisora (como sucede en Nuevo León) esos medios tienen la posibilidad de MOLDEAR la opinión pública A SU CONVENIENCIA.
En México, seguimos MUY LEJOS de un verdadero periodismo para la paz que no sólo nos cuenta que un agente de tránsito es corrupto, sino que investigue la CADENA DE MANDO que le dio la orden para que dicho agente actué así. Que nos especifique que el agente es parte de una Cultura de la Corrupción en la que se encuentra inmerso nuestro país, que hay causas estructurales que lo provocan en las que podemos vernos afectados todos (hasta los mismos medios) y cuáles podrían ser las acciones a tomar para salir de esa situación. Un periodismo que nos muestre TODAS las aristas de la verdad, no el periodismo telenovelero, melodramático, manipulador y alineador que persiste en la mayoría de los grandes medios.
Por ello, bienvenido el periodismo ciudadano, bienvenidas las redes sociales y el internet que han provocado que los mismos residentes hablen, investiguen, indaguen, denuncien y se junten. Siempre habrá manipulados y vendidos, pero mientras más opciones tenga el lector y más posibilidades de expresarse, más difícil resulta para los grandes intereses lograr la manipulación.
Ese es un motivo por el cual trabajamos en Cultura de Paz Monterrey, por el cuál nació. No ha resultado fácil abrir a los medios a la Cultura de Paz y menos, al Periodismo de Paz y cómo va a ser ello, si ésto implicaría un ciudadano pensante, participativo, cuestionador, hasta del mismo medio que le otorga la noticia. Se tambalea el régimen existente. La Corrupción, la desinformación, la mentira y la alineación son elementos que combate la Cultura de Paz y uno de sus grandes propósitos es el desenmascarar los mecanismos de dominación que nos tiene inmersos en esta Cultura de la Violencia IMPUESTA que nos parece tan natural e inevitable. Pero no es así y para eso trabajamos.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales. Autor de libros y artículos jurídico-científicos sobre Negociación, Mediación y Cultura de Paz. Creador e impartidor de cursos y diplomados en la materia. Conferencista a nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia Monterrey". josebenitoperezsauceda@hotmail.com

1618. Ciudadanos del mundo libres y responsables


Es apremiante fomentar ser “libres y responsables” –como califica magistralmente a los educados la UNESCO- para que no se mantengan sumisos y dependientes  un elevado porcentaje de ciudadanos, que ahora ya disponen de tecnologías que les permiten levantar la voz y hacerse oír. El clamor popular es inaplazable.
Ahora ya podemos expresarnos libremente gracias a la moderna tecnología digital, dejando de ser testigos impasibles, invisibles, anónimos, temerosos y obedientes. Ya es posible el paso de súbditos a ciudadanos plenos capaces de participar y defender nuestros puntos de vista. No podemos seguir distraídos, mal informados, manejados por la omnipotente y omnipresente influencia del “gran dominio”.
Hemos entrado en una nueva era en la que los seres humanos ya no vivirán confinados territorial e intelectualmente; en que la longevidad procurará una formidable experiencia que debe ser plenamente utilizada; en que los jóvenes, conocedores de la Tierra, con conciencia y ciudadanía global, contribuirán con su imaginación y su impulso a hacer realidad, por fin, los cambios radicales que, enfrentados por primera vez en la historia a procesos potencialmente irreversibles, son apremiantes. La inercia es el gran enemigo.
La mujer es “piedra angular”, por las facultades que le son inherentes de la convivencia pacífica, de la inflexión histórica de la fuerza a la palabra.
Ahora que tenemos conciencia global, medios para expresarnos con libertad irrestricta y un porcentaje proporcionalmente mayor de mujeres en la toma de decisiones, debemos descubrir e inventar nuevos caminos y esclarecer los sombríos horizontes actuales, para que el legado que debemos dejar a los que llegan a un paso de nosotros esté a la altura de la dignidad humana. Cada ser humano capaz de crear, nuestra esperanza.
Ciudadanos del mundo, con una “nueva mirada” para abarcar la Tierra entera, libre e irresponsables, protagonistas y beneficiarios, para llevar a cabo, sin delaciones, las acciones cotidianas que  pueden enmendar las sombrías proyecciones que vivimos. No es posible continuar con más informes y diagnósticos. Ha llegado la hora de los tratamientos a tiempo, antes de que se alcancen puntos de no retorno.
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.

1615. Expresión libre e información veraz


La expresión irrestricta de nuestros puntos de vista es un Derecho Humano (art. 19 de la Declaración Universal). La Constitución de la UNESCO, que tiene como misión construir la paz "en la mente de los hombres", establece en su artículo primero "la libre circulación de las ideas por la palabra y por la imagen".
También es un derecho poder acceder a una información veraz, equilibrada, que no refleje la ideología, creencias,  partido político, etc. de quienes emiten la noticia.
Es intolerable que los muy pocos sean capaces de modelar el comportamiento de los muchos mediante el acoso de un enorme poder mediático, hasta el punto de que sigan callados e inaparentes cuando el tiempo del silencio ha concluido.
La desinformación es peligrosísima.
No me canso de insistir en el riesgo de ser sólo espectadores, receptores impasibles, pusilánimes, resignados. Las generaciones venideras merecen algo más. No nos dejemos convencer y ahormar. Con la mejor voluntad, muchas personas no conocen más verdades que las que se les presentan por quienes no dan puntada sin hilo pensando exclusivamente en las próximas elecciones.
Lamentablemente, hasta los medios de comunicación menos tendenciosos se inclinan, de vez en cuando, ante el inmenso poder del “gran dominio” (militar, financiero, energético, mediático).   La concentración del poder mediático audiovisual y escrito es de tal naturaleza que no sólo influye a escala mundial para justificar acciones difícilmente asumibles por la mayor parte del público sino que, a través de los medios más adecuados del "grupo", desencadenan movimientos especulativos de la economía  o crean "enemigos" para que no se desacelere la inmensa maquinaria de la guerra.
Muchas personas que no leen más de un periódico corren el peligro -salvo contadas excepciones- de formarse una idea totalmente errónea de lo que acontece. En consecuencia, sus opiniones sobre la gobernación, sobre la justicia, sobre los partidos... se van tiñendo de la misma parcialidad, de los mismos sesgos que los que caracterizan al diario. Lo mismo sucede con los canales de TV que, progresivamente, van perteneciendo a los mismos amos...
Es fundamental informarse prestando atención también a tendencias reconocidamente contrarias, ver otros canales de TV y escuchar, de vez en cuando al menos, otras emisoras de radio que las "habituales"... Y hablar desapasionadamente, serenamente, de temas controvertidos con amigos de "otros cestos"... Y ver también lo que pasa más allá de nuestro entorno, fuera de España.
Por cuanto antecede, es indispensable tener tiempo para pensar, para reflexionar sobre los distintos temas, para leer y escuchar otras opiniones y expresar después nuestros puntos de vista sin cortapisas, nunca al dictado de otros, nunca condicionados por influencias sectarias, fanáticas, dogmáticas, supremacistas. Sólo así  podremos avanzar hacia el otro mundo posible que anhelamos.
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.

1600. La Familia como Artesana de la Paz


"Cuando hay amor en el matrimonio [o amor propio], hay armonía en el hogar; cuando hay armonía en el hogar, hay satisfacción en la comunidad; cuando hay satisfacción en la comunidad, hay prosperidad en la nación; cuando hay prosperidad en la nación, hay paz en el mundo"  
-Proverbio Chino
"La familia es la base de la sociedad" [1]. Cuántas veces hemos escuchado en el discurso político esta gran verdad? Sin embargo, es cruelmente reduccionista en el análisis, poner la paz, la estabilidad y la prosperidad de la sociedad bajo la responsabilidad absoluta de la familia, en especial con las transformaciones que esta ha experimentado ante los retos de la sociedad contemporánea. Si bien es cierto que es en la familia donde deben proveerse las primeras condiciones idóneas para transformar a la niñez en una ciudadanía crítica, participativa y responsable, la configuración y condiciones de la sociedad y en general del Estado en materia económica, política y social influyen positiva y negativamente en el desempeño de la familia. Es así, que la sociedad es un reflejo de lo que ocurre al interior de la familia, al mismo tiempo que las dinámicas familiares reflejan, producen y reproducen a la sociedad en la que se desarrollan.
Este análisis en el que la "parte" [ex. la familia] forma al "todo" [ex. la sociedad] al mismo tiempo que el "todo" está contenido en la "parte" proviene de un principio básico del pensamiento complejo desarrollado por Edgar Morin en su obra El Conocimiento del Conocimiento, tercer tomo de El Método (Morin, 1986). El principio holográfico nos dice que es imposible conocer el todo [lo macro] sin conocer sus partes [lo micro], e imposible también conocer las partes sin considerar el todo. Así como biológicamente cada célula del ser humano contiene el ADN, a nivel sociológico, cada persona es parte de la sociedad, a su vez que ésta es parte de cada persona [2]. Entones, el holograma está formado por puntos que contienen cada uno el objeto representado completo o casi completo. Por lo anterior, es imposible hablar de paz sin considerar la contribución de ambas esferas; la familia y la sociedad en una relación sinérgica y dialógica.
Para dar a la familia las herramientas para construir una cultura de paz, es prioritario comprender la cosmovisión de la familia actual, de dónde proviene ésta y su actuar en consecuencia. También urgente es reconocer las dinámicas y retos en la sociedad de hoy que han impregnado a la familia de altas tazas de violencia, desintegración y disfuncionalidad. Aunque el presente tema requiere un análisis más profundo y extenso, para motivos de este foro, limitaré el presente escrito a definir los tres tipos de familias [la familia basada en el poder y la autoridad, la familia basada en la identidad o la competencia y la familia basada en la unidad y la paz] que existen de acuerdo al director del Instituto Internacional de Educación para la Paz en Canadá; el doctor H.B. Danesh (H.B. Danesh and Azin Naseri 2017) [3], cómo éstas reflejan el contexto social, a su vez que influencian dicho contexto. En la conclusión se mencionarán los requisitos básicos para que la relación dialógica entre familia y sociedad sea productiva y regeneradora del tejido social para la construcción de la paz.
La Familia basada en el poder es aquella en la que predomina el deseo de dominación para hacer frente a las inseguridades de la vida. Este tipo de familia es la antítesis a la unidad. Siendo la unidad un requisito para la paz, esta familia no puede construir la paz. Sus relaciones se basan en el miedo, la fuerza y la violencia. Son eco de una sociedad y una política de estado que impone la ley y el orden, violando los derechos humanos fundamentales en aras de "garantizar la seguridad" mientras se da una distribución inequitativa de la riqueza, la libertad y las opciones de desarrollo. El amor en la familia y las oportunidades en la sociedad se condiciona a cambio de conformidad y obediencia ciega. Los padres buscan controlar a sus hijos y el Estado a sus ciudadanos cooptando y desalentando su creatividad, haciéndolos conformistas, faltos de pensamiento crítico, motivando la agresividad, y la carencia de estima y confianza en sí mismos y el mundo. Bajo esta óptica, no es tan difícil entender la cifra de 66.1% de mujeres mayores de 15 años que han enfrentado violencia intrafamiliar en México tan solo en el 2017 según el INEGI [4]. En el caso de Nuevo León, el delito de violencia intrafamiliar es el de mayor incidencia y constituye un tercio de todos los delitos denunciados en el estado (Carlos Emilio Arenas Batiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia) [5]. Por su parte la UNICEF en el 2013 estimó que en México el 62% de los niños y las niñas han sufrido de maltratos en su vida, convirtiéndolo en el sexto lugar en Latinoamérica por su alto número de homicidios de menores de edad [6].
La familia basada en la identidad es eco de una política de Estado basada en la competencia entre partidos e instituciones dando paso a una muy incipiente democracia forjada en el conflicto entre adversarios. La aparente justicia y equidad se administra solo entre los "clientes" del sistema. En la familia, así como en la sociedad, los deseos, intereses y comodidad de los miembros a nivel individual se ponen por encima del bienestar colectivo. En esta sociedad individualista y excluyente, así como en las familias que la constituyen, predominan ciudadanos egoístas, intolerantes e indisciplinados que evitan el dolor a toda costa y buscan la gratificación inmediata de sus deseos o de lo contrario, recurren a la violencia. No es casualidad que en estas sociedades transitando del autoritarismo a la competencia, durante los últimos 15 años el INEGI haya reportado un aumento del 136% en la cantidad de divorcios en México [7]. Por tanto, ni la familia ni la sociedad basada en la autoridad, así como tampoco aquellas basadas en la identidad pueden producir paz.
Necesarias para construir una cultura de paz restableciendo el tejido social, y subsanando los retos económicos y sociales contemporáneos, son la familia y la sociedad basadas en la unidad en un contexto de diversidad, de libertad y de cooperación. En este tipo de familia y contexto social prevalece la equidad de género, un medio ambiente seguro promotor de autodisciplina, de confianza, y de orden, pero también de flexibilidad. Se impulsa el desarrollo de cada persona para pensar críticamente, actuar con compasión y generosidad a la vez que se les ayuda a descubrir y desarrollar sus talentos e intereses. Bajo esta cosmovisión, la justicia se experimenta en todos niveles: intrapersonal, interpersonal, institucional, internacional y global mientras que el poder se transforma en un atributo compartido por todos los miembros de la familia y de la sociedad acorde a sus habilidades, responsabilidades y necesidades.
Es así, que construir una cultura de paz será imposible mientras prevalezcan las condiciones de injusticia social e inequidad, ya que la unidad, la verdad, la equidad y la justicia son requisitos para crear ambientes libres de violencia en los que se respeten los derechos humanos y se canjeen los intereses individuales por el bien colectivo. Un Estado de derecho que garantice el desarrollo pleno del ser humano a través de la equidad en la impartición de la justicia, la igualdad de oportunidades para todos, el abatimiento de la pobreza, el combate a la corrupción e impunidad, y una distribución más equitativa de la riqueza son básicos para transformar la realidad actual de violencia familiar y social. Será también necesario el empoderamiento de un trabajo multilateral, sinérgico y coordinado de diversos actores (familias, sociedad civil, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, sociedad internacional, gobierno, instituciones educativas, medios de comunicación, iglesia, e iniciativa privada) para llevar a la realidad un fin común como es la práctica diaria de la paz.
Notas
[1] La declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por las Naciones Unidas en 1948 en su artículo 16 inciso 3 describe a la familia como “la unión natural y fundamental de la sociedad” http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/ consultada el 27 de octubre, 2018.
[2] Morin, Edgar. Pour une réforme de la pensée, ifrance, En ligne [http://college
heraclite.ifrance.com/documents/r_actuels/em_reforme.htm], consultado el 27 de octubre, 2018.
[3] H.B. Danesh and Azin Nasseri. The Unity-Based Family. An Empirical Study of Healthy Marriage, Family and Parenting. Cambridge Scholars Publishing. 2017.
[4] Instituto Nacional de Estadistica y Geografia INEGI. http://www.inegi.org.mx/ Consultado el 27 de octubre, 2018,
[5] Milenio. (2016) "Violencia Intrafamiliar, el delito más cometido en Nuevo León" http://www.milenio.com/estados/violencia-intrafamiliar-el-delito-mas-cometido-en-nl. Consultado el 11 de noviembre, 2018.
[6] Forbes México, 2013. México: 6 de cada 10 niños sufren maltrato infantil https://www.forbes.com.mx/violencia-infantil-la-otra-cara-de-mexico/ Consultado el 11 de noviembre de 2018.
[7] Instituto Nacional de Estadistica y Geografia  http://www.inegi.org.mx/ Consultado el 27 de octubre, 2018.
Narcedalia Lozano Garza. Fundadora de La Paz comienza con los Niños A.C. Candidata a Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de McGill.

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