TE GUSTARÍA COLABORAR EN EL BLOG DE CULTURA DE PAZ COMO VOLUNTARIO?

TE GUSTARÍA COLABORAR EN EL BLOG DE CULTURA DE PAZ COMO VOLUNTARIO?
Correo electrónico de Cultura de Paz Monterrey: drjosebenitoperezsauceda@gmail.com
Mostrando entradas con la etiqueta Verdad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Verdad. Mostrar todas las entradas

1644. Realidades construidas, percepciones manejadas


Dicen que una mentira declarada varias puede llegar a creerse. Un empresario regiomontano de negocios prominentes me contaba: “Las realidades se construyen”.
¿Recuerda cuando nos vendieron la idea de un matrimonio entre un excandidato a la presidencia y una exitosa actriz de novelas? ¿Recuerda como una televisora nos vendía a dicho candidato como un exitoso gobernante en su estado natal y como la cara de una nueva generación de políticos triunfantes? ¿En qué terminó todo aquello?
Si vive en Nuevo León, recuerda cuándo un periódico promocionó a un candidato como “independiente”, arrepentido de su pasado partidista, transformado a una vocación “demócrata” y “ciudadana” y donde, curiosamente, ese candidato tendría como co-gobernador (en caso de ganar) a un exeditorialista y muy cercano colaborador de dicho medio? ¿En qué terminó todo aquello?
La construcción de realidades no es exclusiva de los medios mexicanos. ¿No le parece  que en los años en que la industria del cine norteamericano está sofocada por la denuncias de acoso sexual, maltrato, racismo, discriminación deciden nominar y premiar películas con elencos completos de personas de color o con personajes de raíces indígenas? No somos expertos en cine, pero los momentos, los contextos, son vitales para entender los distractores que determinarán el pensar de las masas.
¿Qué tiene que ver esto con la Cultura de Paz, me dirá? Todo. La manipulación, alineación y desinformación son elementos contrarios a la Cultura de Paz, contrarios a un periodismo de Paz que nos muestre la verdad con todas sus aristas. No el periodismo telenovelero, fabricador de “verdades”, falsificador de hechos, torcedor de historias en el que realmente vivimos.
Nos vendieron la idea que los medios manejados por el Estado no eran imparciales puesto que favorecían al gobierno, lo que no nos dicen es que los medios privados tienen sus intereses, ya que tienen dueños que regularmente no solamente se dedican a las empresas de medios o cuentan con accionistas, familiares, amigos, etc., que tienen otros negocios y buscan favorecerlos.
Cuando nos pintan una situación, grupo o individuo tan dulce como miel sobre hojuelas o una tan terrible como el mismo infierno, es muy probable que dicha verdad sea fabricada.
Las cosas no son blanco y negro. La realidad totalmente rosa o absolutamente triste e indignante solo existe para llegar a las emociones, desconectar la razón e incidir en la conducta del individuo.
Para tener una Cultura de Paz, para tener un Periodismo de Paz, debemos transformar o combatir la Cultura de la manipulación que existe en los grandes medios de comunicación que regularmente pertenecen a grandes intereses empresariales y a su vez persiguen grandes sumas de dinero o poder, no la verdad o justicia.
Un importante periodista me comentaba: “Lo importante no es lo que se publica, es lo que no se publica”. Imagine todo lo que nos ocultan, lo que los medios dicen o lo que nos mienten. No se vaya con la finta de lo que le comunican.
La Cultura de Paz solo puede basarse en la Verdad. Hay que trabajar por ella.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales. Autor de libros y artículos jurídico-científicos sobre Negociación, Mediación y Cultura de Paz. Creador e impartidor de cursos y diplomados en la materia. Conferencista a nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia Monterrey". josebenitoperezsauceda@hotmail.com

1416. Defensores de los Derechos Humanos: Janet Figueroa Sánchez, defensora por la Justicia y la Verdad, Xalapa, Veracruz

Janet Figueroa es hija de Joaquín Figueroa, ejecutado extrajudicialmente junto a compañeros de trabajo por miembros de las Fuerzas Armadas en 2011. En su reclamo por la justicia, por su padre y para los familiares de otros ejecutados de este caso, encontró compadrazgos, corrupción y hostigamiento por parte de las autoridades del estado de Veracruz. La defensora tuvo que desplazarse dentro del país para mantener su seguridad.
“Mi nombre es Janet Figueroa Sánchez, soy originaria de la Ciudad de Xalapa. Mi papá, Joaquín Figueroa Vázquez, era mecánico, se dedicó cerca de 30 años a componer maquinaria pesada. Él fue ejecutado extrajudicialmente el 17 de junio del 2011 en un operativo denominado “Conago 1”, en el que el gobernador del estado, Javier Duarte, respondió a la iniciativa del presidente Felipe Calderón para combatir a la delincuencia organizada.
Los medios decían que el operativo había sido exitoso, que 11 sicarios habían mordido el polvo. Por todos lados se decía que los sicarios habían abierto fuego en contra de las fuerzas del orden y que ellos habían respondido, Nada de esto era cierto, la realidad era que habían modificado la escena del crimen, les habían sembrado armas.
Fue un shock enterarnos de la muerte de mi papá en esas  condiciones, sobre todo, porque lo estigmatizaron como delincuente. Decidimos denunciar el homicidio, estábamos profundamente dolidos, indignados.
Nos dedicamos a buscar todos los datos posibles, aunque esa investigación no tuvo muchos frutos, pues la gente tenía muchísimo temor a hablar. Decidimos ir a la procuraduría de justicia del estado a interponer una denuncia por homicidio, fue un proceso muy largo, era ir en contra de lo que el gobierno decía. Fuimos a la CNDH a interponer una queja porque habían participado fuerzas federales. A partir de ese día, empezamos a recibir amenazas y hostigamientos.
El procurador nos mandó decir que podíamos pedir lo que nosotros quisiéramos, incluso dinero, con la única condición de que dejáramos las cosas como estaban. Que no continuáramos con la denuncia penal ni con la queja en CNDH y que con eso nos iban a entregar lo que quisiéramos.
En algún momento nos ofrecieron quinientos mil pesos, pero no los aceptamos. Una de las periodistas, Regina Martínez, que atendió nuestro caso y lo publicó tal cual era, fue asesinada. A partir de eso y del constante hostigamiento, debimos dejar nuestra ciudad por seguridad, para continuar el proceso en otro lugar.
Nosotros decidimos continuar con el proceso a pesar del miedo que tenemos, y para eso, necesitamos estar vivos. Las autoridades le apuestan a nuestro cansancio, las instituciones tienen un absoluto desconocimiento de lo que son los derechos humanos.
Fue muy complicado asimilar que era defensora de derechos humanos, no es algo que elegí, se hace porque se tiene que hacer, me tocó hacerlo a mí. Tampoco es que fuera el sueño de mi vida. Asesinan a gente inocente y entonces a ti te toca salir de frente y denunciarlo, es difícil disfrutarlo cuando te lo imponen, cuando no es algo que tú decidiste, pero bueno, se tiene que hacer y se hace.”
HazQueSeVean.org. 14/09/15

940. El suelo ético, exigencia y camino para la paz

El nuevo Plan de Paz y Convivencia, elaborado por el Gobierno Vasco habida cuenta de las propuestas de aportaciones hechas por los diferentes partidos políticos, fue presentado oficialmente el día 26 de este mes de Noviembre. Fue una buena noticia, porque en él se recoge, como punto de partida ineludible, el suelo ético necesario para la afirmación y realización de una convivencia justa y verdadera
Euskadi, España. EL nuevo Plan de Paz plantea y recoge los mínimos éticos y democráticos que, a juicio de quienes lo aprobaron, pueden ser también admitidos en el futuro por quienes no lo hubieran aceptado en el momento presente. Con la convicción de que solamente un suelo ético compartido por todos los que viven juntos, puede garantizar a todos que la convivencia diaria no se transforme en una «contraconvivencia». Asumir como sociedad hoy y aquí el reto de afianzar un suelo ético compartido por todos para vivir y convivir en paz, es ya el comienzo de un futuro más libre y solidario.
En todo caso, aprobado el Plan, se impone ahora la necesidad de llenarlo de su contenido práctico. ¿Qué elementos, qué compromisos prácticos, qué conductas y valores concretos deben ser respetados y apoyados para afirmar que dicho suelo ético es una realidad de gran valor y no solo una palabra bonita? ¿Cuáles son los obstáculos a vencer para la realización veraz de dicho suelo ético? He aquí el desafío y la tarea a realizar.
Llenar de contenido la idea del suelo ético, exige la aceptación de la verdad histórica de los hechos tal como se han dado, sin ocultarlos, tergiversarlos o justificarlos. No se puede decir que se quiere la paz sin revisar la propia postura ante tantos hechos injustos y sangrientos como los que hemos sufrido. Y mucho más, cuando han sido apoyados y justificados. Los crímenes de un bando no hacen perdonables los crímenes del otro. En concreto: es verdad que ETA ha dejado de atentar contra la vida de las personas y que la derogación de la doctrina PAROT ha supuesto un grado de racionalidad en la aplicación de las leyes penales, aunque resulte ello doloroso para las víctimas del terrorismo de ETA. Entendemos que todos estos pasos son importantes y necesarios. Pero sólo esto, no es suficiente.
Muchas de nuestras relaciones sociales y políticas, individuales y colectivas, institucionales o no, repelen y contradicen en la práctica los principios que se proclaman en foros, encuentros y manifestaciones públicas. No está de más que nos preguntemos sinceramente por la salud democrática de nuestra convivencia en muchos pueblos, barrios, escuelas, ayuntamientos, celebraciones culturales o de ocio.
¿No hay todavía demasiadas prácticas, que más que la construcción o reconstrucción del tejido social deteriorado, buscan el enfrentamientos y el desafío mediante el boicot, la amenaza, la extorsión, la manipulación sesgada de la información, la coacción, la ocupación del espacio público, la denuncia calumniosa y descalificadora del oponente político, la interpretación interesada de la ley, o gestos y expresiones ambiguas y contradictorias que se enfrentan con los hechos reales, etc.etc.?
¿No se dan en Euskal Herria actitudes y acciones que, lejos de construir una ética humanista, expresión de ese suelo ético proclamado, alimentan más bien una convivencia de confrontación y de odio? ¿O es la referencia ética pura propaganda ideológica para ocultar un golpe al contrario?
En el intento de visualizar ese suelo ético común no podemos dejar de hacer una referencia especial al mundo de la educación. Sólo cuando el relato de lo sucedido tenga las bases sólidas de la verdad en toda su crudeza, podremos comprometernos en una auténtica educación para la paz. Esta no puede obviar la conculcación de los derechos humanos que se han dado desde la guerra civil hasta el final de la actuación antidemocrática y bilateral de ETA, a lo largo de más de medio siglo. Ninguna causa es lo bastante noble, para que no se manche sin remedio por el asesinato, la coacción y la tortura, sea quien fuere su ejecutor. Se impone la necesidad de una educación como reverso de toda injusta violencia, desde el mutuo entendimiento y el consenso. Una educación no como indoctrinación ni como instrumento interesado de paz. Una educación que alcance todas las heridas e impida su repetición. Una educación para compartir el dolor ajeno. Todo ello exige abrir a los niños y jóvenes a la percepción y la aceptación de los valores éticos básicos de la persona humana.
Para terminar no podemos olvidar la referencia a la grave y dolorosa situación económica que nos envuelve. Aunque no sea ése un objetivo específico del suelo ético común del que estamos hablando, no podemos ignorar esta realidad. También ese suelo ético debe potenciar e impulsar la justicia social y la solidaridad entre todos los que trabajamos por una convivencia pacificada y justa.
Patxi Meabe, Pako Etxebeste, Arturo García y Ramón Balenziaga. Noticias de Gipuzkoa.com. 10/12/13
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2013/12/10/opinion/tribuna-abierta/el-suelo-etico-exigencia-y-camino-para-la-paz-el-nuevo-plan-de-paz-y-convivencia-elaborado-por-el-gobierno-vasco-habida-cuenta-de-las-propuestas-de-aportaciones-hechas-por-los-diferentes-partidos-politicos-fue-presentado-oficialmente-el-dia-26-de-este-mes

930. The New York Times y The Guardian piden clemencia para Edward Snowden

Washington, Estados Unidos. El Gobierno estadounidense debería tener clemencia con Edward Snowden o ofrecerle algún acuerdo legal debido al valor público de sus revelaciones sobre el extenso programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional, dijo el diario The New York Times en un editorial, mientras que The Guardian instó al presidente Barack Obama a perdonar al ex contratista.
En su editorial principal, el diario dijo que ahora los estadounidenses entienden hasta qué punto fueron vigiladas sus llamadas telefónicas, correos electrónicos y otro tipo de datos.
La información entregada por Snowden a periodistas condujo a una necesaria revisión legal de la recopilación de inteligencia y llevó a que un panel presidencial pidiera una gran reforma a punto de la agencia, conocida por sus siglas en inglés de NSA.
"Considerando el enorme valor de la información que reveló, y los abusos que expuso, el señor Snowden merece algo mejor que una vida en permanente exilio, temor y fugas", escribió la junta editorial del New York Times. "Puede que haya cometido un crimen al hacerlo, pero le hizo un gran favor a su país".
The Guardian, un periódico británico que junto con The Washington Post recibió documentos filtrados por Snowden, también instó al presidente Barack Obama a perdonar al ex contratista en un editorial publicado.
"Esperamos que mentes frías en la actual Gobierno estén trabajando en una estrategia que permita al señor Snowden regresar a Estados Unidos con dignidad, y que el presidente use sus poderes ejecutivos para tratarlo humanamente y de una forma que sea un ejemplo sobre el valor de quienes denuncian y de la libre expresión", dijo The Guardian.
Snowden, que vive en Rusia bajo asilo temporal, filtró el año pasado documentos que recolectó mientras trabajaba para la NSA. Estados Unidos lo acusó de espionaje y podría presentar otros cargos en su contra.
Las filtraciones desataron un debate sobre hasta qué punto puede el Gobierno de Estados Unidos recopilar información para proteger a sus ciudadanos del terrorismo y generó varias demandas.
La semana pasada un juez federal determinó que la recolección de registros de llamadas telefónicas por parte de la NSA era legítima, mientras que otro magistrado había cuestionado poco antes la constitucionalidad del programa de vigilancia. Es probable que el tema sea llevado ahora a la Suprema Corte.
Rusia otorgó el asilo a Snowden hasta agosto.
El estadounidense podría enfrentar hasta 30 años de cárcel por los cargos de espionaje, aunque según el Times es mucho más probable que reciba cadena perpetua.
El nuevo vicedirector de la NSA, Rick Ledgett, recientemente dijo que era partidario de negociar una amnistía con Snowden a cambio de documentos de seguridad en su posesión. La Casa Blanca rechazó la idea.
La junta editorial del New York Times dijo que Snowden "estaba claramente justificado" en sus filtraciones debido a que las leyes actuales sobre denuncias no cubren a los contratistas privados.
El editorial enumeró varias maneras en que la NSA violó la confianza del público estadounidenses, diciendo que infringió las leyes federales de privacidad "miles de veces al año", socavó el sistema básico de codificación de Internet e infiltró las redes de comunicación de centros de datos en todo el mundo.
Obama, que instó a Snowden a volver a Estados Unidos, debería en cambio darle "un incentivo para regresar a casa", dijo el diario.
"Cuando alguien revela que funcionarios del Gobierno han violado la ley rutinaria y deliberadamente, esa persona no debería enfrenar cadena perpetua a manos de ese mismo Gobierno", dijo el periódico.
El Financiero.com.mx. 02/01/14

Edward Snowden, Whistle-Blower
Nueva York, Estados Unidos. Seven months ago, the world began to learn the vast scope of the National Security Agency’s reach into the lives of hundreds of millions of people in the United States and around the globe, as it collects information about their phone calls, their email messages, their friends and contacts, how they spend their days and where they spend their nights. The public learned in great detail how the agency has exceeded its mandate and abused its authority, prompting outrage at kitchen tables and at the desks of Congress, which may finally begin to limit these practices.
The revelations have already prompted two federal judges to accuse the N.S.A. of violating the Constitution (although a third, unfortunately, found the dragnet surveillance to be legal). A panel appointed by President Obama issued a powerful indictment of the agency’s invasions of privacy and called for a major overhaul of its operations.
All of this is entirely because of information provided to journalists by Edward Snowden, the former N.S.A. contractor who stole a trove of highly classified documents after he became disillusioned with the agency’s voraciousness. Mr. Snowden is now living in Russia, on the run from American charges of espionage and theft, and he faces the prospect of spending the rest of his life looking over his shoulder.
Considering the enormous value of the information he has revealed, and the abuses he has exposed, Mr. Snowden deserves better than a life of permanent exile, fear and flight. He may have committed a crime to do so, but he has done his country a great service. It is time for the United States to offer Mr. Snowden a plea bargain or some form of clemency that would allow him to return home, face at least substantially reduced punishment in light of his role as a whistle-blower, and have the hope of a life advocating for greater privacy and far stronger oversight of the runaway intelligence community.
Mr. Snowden is currently charged in a criminal complaint with two violations of the Espionage Act involving unauthorized communication of classified information, and a charge of theft of government property. Those three charges carry prison sentences of 10 years each, and when the case is presented to a grand jury for indictment, the government is virtually certain to add more charges, probably adding up to a life sentence that Mr. Snowden is understandably trying to avoid.
The president said in August that Mr. Snowden should come home to face those charges in court and suggested that if Mr. Snowden had wanted to avoid criminal charges he could have simply told his superiors about the abuses, acting, in other words, as a whistle-blower.
“If the concern was that somehow this was the only way to get this information out to the public, I signed an executive order well before Mr. Snowden leaked this information that provided whistle-blower protection to the intelligence community for the first time,” Mr. Obama said at a news conference. “So there were other avenues available for somebody whose conscience was stirred and thought that they needed to question government actions.”
In fact, that executive order did not apply to contractors, only to intelligence employees, rendering its protections useless to Mr. Snowden. More important, Mr. Snowden told The Washington Post earlier this month that he did report his misgivings to two superiors at the agency, showing them the volume of data collected by the N.S.A., and that they took no action. (The N.S.A. says there is no evidence of this.) That’s almost certainly because the agency and its leaders don’t consider these collection programs to be an abuse and would never have acted on Mr. Snowden’s concerns.
In retrospect, Mr. Snowden was clearly justified in believing that the only way to blow the whistle on this kind of intelligence-gathering was to expose it to the public and let the resulting furor do the work his superiors would not. Beyond the mass collection of phone and Internet data, consider just a few of the violations he revealed or the legal actions he provoked:
■ The N.S.A. broke federal privacy laws, or exceeded its authority, thousands of times per year, according to the agency’s own internal auditor.
■ The agency broke into the communications links of major data centers around the world, allowing it to spy on hundreds of millions of user accounts and infuriating the Internet companies that own the centers. Many of those companies are now scrambling to install systems that the N.S.A. cannot yet penetrate.
■ The N.S.A. systematically undermined the basic encryption systems of the Internet, making it impossible to know if sensitive banking or medical data is truly private, damaging businesses that depended on this trust.
■ His leaks revealed that James Clapper Jr., the director of national intelligence, lied to Congress when testifying in March that the N.S.A. was not collecting data on millions of Americans. (There has been no discussion of punishment for that lie.)
■ The Foreign Intelligence Surveillance Court rebuked the N.S.A. for repeatedly providing misleading information about its surveillance practices, according to a ruling made public because of the Snowden documents. One of the practices violated the Constitution, according to the chief judge of the court.
■ A federal district judge ruled earlier this month that the phone-records-collection program probably violates the Fourth Amendment of the Constitution. He called the program “almost Orwellian” and said there was no evidence that it stopped any imminent act of terror.
The shrill brigade of his critics say Mr. Snowden has done profound damage to intelligence operations of the United States, but none has presented the slightest proof that his disclosures really hurt the nation’s security. Many of the mass-collection programs Mr. Snowden exposed would work just as well if they were reduced in scope and brought under strict outside oversight, as the presidential panel recommended.
When someone reveals that government officials have routinely and deliberately broken the law, that person should not face life in prison at the hands of the same government. That’s why Rick Ledgett, who leads the N.S.A.’s task force on the Snowden leaks, recently told CBS News that he would consider amnesty if Mr. Snowden would stop any additional leaks. And it’s why President Obama should tell his aides to begin finding a way to end Mr. Snowden’s vilification and give him an incentive to return home.
The Editorial Board. The New York Times.com. 01/01/14

Snowden affair: the case for a pardon
Londres, Reino Unido. Snowden gave classified information to journalists, even though he knew the likely consequences. That was an act of courage
In an interview with the Washington Post just before Christmas, Edward Snowden declared his mission accomplished. At first sight it seemed a grandiose, even hubristic, statement. In fact, it betrayed a kind of modesty about the intentions of the former NSA analyst. "I didn't want to change society," he explained. "I wanted to give society a chance to determine if it should change itself."
Mr Snowden – through journalists, in the absence of meaningful, reliable democratic oversight – had given people enough knowledge about the nature of modern intelligence-gathering to allow an informed debate. Voters might, in fact, decide they were prepared to put privacy above security – but at least they could make that choice on the basis of information.
That debate is now actively happening. In a remarkable week before Christmas, a US judge found that the "almost Orwellian" techniques revealed by Mr Snowden were probably unconstitutional. A review panel of security experts convened by President Obama himself made more than 40 recommendations for change. The leaders of the eight major US tech companies met the president to express their alarm. Parliamentarians, presidents, digital engineers, academics, lawyers and civil rights activists around the world have begun a wide-ranging and intense discussion. Even the more reasonable western security chiefs acknowledge a debate was necessary.
Man does civic duty, and is warmly thanked? Of course not. Should Mr Snowden return to his homeland he can confidently expect to be prosecuted under the Espionage Act and, if convicted – like Chelsea Manning before him – locked away for a very long time. For all his background in constitutional law and human rights, Mr Obama has shown little patience for whistleblowers: his administration has used the Espionage Act against leakers of classified information far more than any of his predecessors. It is difficult to imagine Mr Obama giving Mr Snowden the pardon he deserves. There has been some talk of an amnesty – with NSA officials reportedly prepared to consider a deal allowing Mr Snowden to return to the US in exchange for any documents to which he may still have access. The former head of MI5, Dame Eliza Manningham-Buller recently predicted such an outcome, though Mr Obama's own security adviser, Susan Rice, thought he didn't "deserve" it. A former CIA director, James Woolsey, suggested he "should be hanged by his neck until he is dead".
The first world war vintage Espionage Act is, like its British counterpart, the Official Secrets Act, a clumsy and crude law to use against government officials communicating with journalists on matters where there is a clear public interest – if only because it does not allow a defendant to argue such a public interest in court. It is at least possible that, should he ever face trial, there could be a "jury nullification", where a defendant's peers acquit him even though technically guilty – as in the UK in the 1985 case of Clive Ponting, a civil servant who leaked defence information. Such an outcome would be a humiliating rebuke to those bringing a prosecution.
Mr Snowden gave classified information to journalists, even though he knew the likely consequences. That was an act of some moral courage. Presidents – from Franklin Roosevelt to Ronald Reagan – have issued pardons. The debate that Mr Snowden has facilitated will no doubt be argued over in the US supreme court. If those justices agree with Mr Obama's own review panel and Judge Richard Leon in finding that Mr Snowden did, indeed, raise serious matters of public importance which were previously hidden (or, worse, dishonestly concealed), is it then conceivable that he could be treated as a traitor or common felon? We hope that calm heads within the present administration are working on a strategy to allow Mr Snowden to return to the US with dignity, and the president to use his executive powers to treat him humanely and in a manner that would be a shining example about the value of whistleblowers and of free speech itself.
The Guardian.com. 01/01/14

“Quien dice la verdad no comete un crimen”: Edward Snowden
México, Distrito Federal. El exanalista de inteligencia de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Edward Snowden, abogó por la libertad de expresión y las sociedades abiertas en un manifiesto que publicó el semanario Der Spiegel.
“Quien dice la verdad no comete un crimen”, sostuvo Snowden en el manifiesto que, según la revista, escribió en su exilio en Moscú el 1 de noviembre y le hizo llegar a través de un canal cifrado ese mismo día.
Criticó que algunos gobiernos hayan reaccionado a sus revelaciones de los últimos meses sobre las prácticas masivas de espionaje “con una campaña de persecución nunca antes vista”.
El analista informático recordó “que la vigilancia masiva es un problema global que necesita soluciones globales” y demandó que la existencia de tecnología del espionaje no domine a la política.
“Tenemos la obligación moral de velar por que nuestras leyes y nuestros valores limiten los programas de vigilancia y protejan los derechos humanos”, urgió Snowden, y se mostró convencido de que esto sólo podrá conseguirse “a través de un debate abierto, sin contemplaciones y enfocado en la materia”.
Proceso.com.mx. 03/11/13

929. ¿Paz en el 2014?

Bogotá, Colombia. El desafío más grande de Colombia para el 2014 es continuar avanzando en la construcción de la paz, para lo cual se debe lograr la firma del acuerdo con la guerrilla que ponga fin al conflicto armado que ha asolado los campos y la ciudades colombianos desde hace más de 60 años.
Pero no hay que ilusionarse ni tener falsas expectativas. Si se firma ese acuerdo en La Habana y se logra que la guerrilla cambie los fusiles por los votos y la lucha armada por la contienda democrática como camino para cambiar la sociedad, se habrá dado un paso fundamental para acabar con la violencia; pero la paz no estallará al otro día, ni por arte de magia desaparecerán todas las causas que han alimentado el conflicto interno, ni se sanarán milagrosamente las heridas de tantos años de guerra.
Construir la paz es un proceso largo y complejo que requiere muchas acciones y políticas para lograr un manejo exitoso del post-conflicto. Dos de estas, muy interconectadas, son la búsqueda de la justicia y el desarme de los espíritus.
“Si vis pacem cole iustitiam”, decían los romanos. Si quieres la paz cultiva la justicia. Es la verdad y la reparación a las víctimas, es decir la justicia restaurativa que reconozca y compense las atrocidades de la guerra, pero también la justicia social, porque mientras subsistan las enormes desigualdades económicas que mantienen a millones de colombianos en la miseria no habrá garantías de una paz duradera.
La otra cara de la moneda de la restauración, como lo enseñó Mandela con su vida, es el perdón, es decir no solo dejar las armas sino desarmar los espíritus para romper la espiral del conflicto: actos violentos de venganza contra la violencia, que generan nuevos actos de revancha y así hasta que la regla del “ojo por ojo” nos deje a todos ciegos
Para fortuna del país tenemos muchos ejemplos de personas que han sido víctimas directas de las atrocidades de la guerrilla, pero que han tomado la decisión de perdonar y jugársela por la paz.
Un Alejandro Eder, cuyo abuelo fue uno de los primeros secuestrados y asesinados por la FARC y hoy dedica su vida a la reintegración a la sociedad de guerrilleros y paramilitares; un Juan Fernando Cristo, cuyo padre fue asesinado por el ELN y ha sido el gran impulsor de la reparación a las víctimas y el marco jurídico para la paz; un Aníbal Gaviria, hermano del gobernador de Antioquia asesinado por las FARC junto con Gilberto Echeverri quién dio hasta su vida luchando por la paz, y que sigue trabajando por la no violencia y la pacificación de su región.
Así como ellos, miles de víctimas exigen verdad y reparación, pero están dispuestas al borrón y cuenta nueva que permita, como en Sudáfrica, construir una patria en que todos puedan convivir. Pero también hay muchos que mantienen su dolor a flor de piel y quieren continuar la guerra hasta acabar con quienes lo causaron.
Mauricio Cabrera Galvis. Vanguardia.com. 29/12/13

567. “La Paz requiere amnistía”: Vincenç Fisas

El catalán Vincenç Fisas analiza el proceso que adelantan el Gobierno y las Farc. Mucha verdad, perdón y reparación son las claves.
Barcelona, España. Vincenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz de Barcelona, quien asesoró diplomáticamente diferentes procesos de paz en el mundo y en Colombia ha realizado gestiones y redactado documentos que han sido llevados a las partes del conflicto armado de manera confidencial, dice que la amnistía —ahora que las Farc buscan allanar ese camino— es el rumbo final de todos los procesos de paz. En entrevista, Fisas da puntadas de lo que viene en esta negociación, que tuvo un corto receso y se retoma el 5 de diciembre en La Habana.
¿Cuál cree que debe ser el lugar de las víctimas en el proceso?
Las víctimas son parte esencial, pero en ningún proceso de paz forman parte de la mesa de negociaciones. Cuando llegue el momento, las Farc tendrán que pedir perdón por sus crímenes. La discusión será complicada. Sin duda se planteará si el Gobierno procede a una amnistía general, un tema polémico. La guerrilla no deja las armas para ir a prisión. En todos los procesos de paz, cuando se termina un acuerdo, los actores armados quedan amnistiados; no creo que Colombia sea una excepción. Pero eso implica una contrapartida: mucha verdad, perdón y, en lo posible, reparación a las víctimas.
¿Cree que la sociedad civil aceptará la amnistía?
La sociedad civil podrá entenderlo si el Gobierno hace pedagogía: vamos a pagar este precio por poner punto final a la historia de violencia. Habrá sectores, inclusive defensores de derechos humanos, que lucharán por evitarlo, pero todos los procesos de paz en el mundo, en el pasado y en el presente, terminan así. Ha habido conflictos con muchos más muertos que en Colombia, muchas más violaciones de derechos humanos y, sin embargo, se pone punto final, hay amnistía y los grupos armados participan en la vida política del país.
¿Incluiría también a los militares que están presos por delitos en el marco del conflicto armado?
Esta situación no se ha planteado en el actual proceso, pero una amnistía los incluiría también.
¿Cómo abordar este proceso desde la sociedad civil, los medios de comunicación, los sectores sociales?
Hay que ser realistas con los aportes a la mesa técnica, no pedir lo imposible al proceso. A las Farc y al Gobierno les pediría que fueran sensibles y tengan en cuenta las iniciativas que surjan de la sociedad civil. Si logramos que sea un proceso muy participativo, será más fácil abordar los temas difíciles de la agenda.
¿Un año es suficiente para un proceso de paz?
Si se lleva un buen ritmo de encuentros, es un tiempo razonable para llegar a acuerdos y discutir los tiempos de la agenda.
¿Cómo se vislumbra la participación política de las Farc, si se llega a un acuerdo?
El Estado está obligado a dar garantías necesarias y suficientes para que las Farc puedan diseñar un escenario de participación política a corto plazo, una vez se haya completado la negociación, a través de un partido político nuevo o como lo decidan las Farc.
¿La participación del general Jorge Enrique Mora Rangel en la mesa negociadora es una garantía de seguridad?
La cuestión va más allá de su presencia en la mesa. Consiste en una política integral que no es solamente dar escoltas a las personas, se necesita también enviar mensajes a la sociedad sobre lo positivo que es tener a las Farc participando en política. En este proceso, los medios de comunicación tendrán un papel importante como valedores de esa conveniencia.
A estas alturas del proceso, ¿pueden participar otros grupos armados?
Aún sería un buen momento para hacer mesas paralelas con otras agrupaciones armadas, pero cada una en su sitio. Es imposible la vinculación al mismo proceso abierto con las Farc.
¿Proceso sin cese al fuego bilateral?
Yo hubiera preferido un alto al fuego bilateral al principio de la negociación: se ahorran víctimas y se evita la desconfianza. Pero el Gobierno no acepta esta posibilidad, se siente mucho más fuerte militarmente, prefiere mantener los combates y la persecución de las Farc mientras adelanta las negociaciones. Quiere debilitarlas aún más.
¿Hay un clima contrario al alto al fuego, ya sea por gasto militar o por grupos de presión?
El día que finalmente salga en los periódicos: “Las Farc dejan las armas y se desmovilizan”, será mágico, histórico, permitirá que el país sea muy generoso con las Farc. No estamos en ese momento, ese titular todavía no existe. Pero será en un ambiente diferente al que hay ahora. Uno de los resultados de un acuerdo de paz sería la retirada del Ejército en muchas regiones del país, el cierre de instalaciones militares que ya no serían necesarias...
Comparado con otros procesos de paz, ¿es optimista respecto al colombiano?
Hace poco tiempo se ha llegado a un acuerdo entre Sudán y Sudán del Sur, un conflicto que provocó un millón y medio de muertes y muchas barbaridades: asedio a ciudades, gente muriéndose de hambre, tres millones de personas desplazadas... Sin embargo, son capaces de firmar la paz y el líder de la guerrilla pasa a ser vicepresidente del país. En el mundo se han hecho cosas tan increíbles que me permiten suponer que en Colombia no tiene que ser diferente.
Luz M. Estupiñán Cardona. El Espectador.com. 02/12/2012

532. Se cumplen 143 años del nacimiento de Gandhi

México, Distrito Federal. Considerada como una de las personalidades más relevantes de la historia de La India contemporánea, Mahatma Gandhi, (Mohandas Karamchand Gandhi) de quien este 2 de octubre se conmemoran 143 años de su nacimiento, es recordado por su lucha pacífica con la que logró la independencia de su país.
Mahatma Gandhi nació en 1869, en un hogar encabezado por un funcionario estatal de grado elevado, mientras que su madre fue una religiosa apasionada, quien se remontaba a las antiguas y sagradas tradiciones brahmánicas e hindúes; este ambiente familiar y ordenado dejó una huella indeleble en su memoria.
Su educación básica la cursó en su patria y a los 20 años, en 1889, tuvo su primer contacto con la cultura occidental, ya que se trasladó a Londres, donde esperaba perfeccionar sus estudios jurídicos.
Luego de una breve temporada, el joven Mahatma regresó a su ciudad natal, sin embargo, no permaneció ahí durante mucho tiempo, ya que en 1893 viajó a África meridional, donde realizó la obra de redención y de elevación moral y social de muchos millares de indios, que residían en este lugar.
En este periodo, Gandhi realizó diversas iniciativas humanitarias, tales como instaurar colonias agrícolas y hospitales, y tratar de eliminar las castas y religiones que dividían a su pueblo, lo que le valió tener enfrentamientos con autoridades gubernamentales sudafricanas.
En este continente instauró un método de lucha social, que planteaba mantener el respeto por los seres humanos y evitar las revueltas armadas, y en 1906, puso en práctica la nombrada "satyagraha" (obstinación por la verdad), que tiempo después se conoció en Occidente con el nombre de "resistencia pasiva".
En 1914, el joven pacifista de 25 años regresó la India, donde se mantuvo retirado hasta 1918, año en que inició el movimiento nacionalista, en el que instauró métodos de lucha social como la huelga de hambre y el rechazo a lucha con armas.
En sus discursos Gandhi pregonó la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario y luchó por el retorno a las viejas tradiciones indias.
En este periodo, mantuvo correspondencia con el crítico ruso León Tolstoi (1828-1910), quien influyó en su concepto de resistencia no violenta; ideología que se vio materializada con la Marcha de la sal, manifestación a través del país contra los impuestos a que estaba sujeto este producto.
En 1920 en la sesión extraordinaria del Congreso Nacional Indio en Calcuta y en la ordinaria celebrada poco después en Nagpur, Gandhi obtuvo un gran éxito, ya que se ratificó la puesta en práctica de una gradual resistencia pasiva, deseada y ardientemente propugnada.
A partir de este momento, se convirtió en una importante figura, no sólo para el Congreso, sino también para la población india, quien le adjudico el título de "Mahatma", que significa "el magnánimo" y alude a sus dotes de "profeta" y de "santo", que el pueblo le reconoció.
En los siguientes periodos, Gandhi continuó su actividad política, con pausas provocadas por sus estancias en diversas prisiones.
En 1930 el pacifista escribió una vigorosa llamada directa al pueblo, que fue sancionada por el Congreso; llamada en la que se siente vibrar toda la pasión y todo el amor de Gandhi por su tierra madre y su anhelo por liberarla de la dominación extranjera.
Ese mismo año y en contra de las leyes del monopolio de la sal, convocó a una memorable marcha de tres semanas, osada y simbólica al mismo tiempo, realizada en medio del entusiasmo irrefrenable de las muchedumbres a lo largo del recorrido que separa la ciudad de Ahmedabad de la pequeña localidad costera de Dandi.
A finales de 1931 participó en Londres en la segunda conferencia de la Mesa Redonda, no obstante ésta fue considerada un fracaso para la causa india.
De regresó en su patria, Gandhi vivió durante algunos años apartado de la política oficial; pero enfocó su atención en su pasión por los problemas sociales.
En 1940, durante la segunda Guerra Mundial, y con indómita constancia, continuó luchando por aquellos ideales de cuya fe nunca se apartó; y así mantuvo una esperanza inquebrantable hasta el día de su muerte.
En 1942, Londres envió como intermediario a Richard Stafford Cripps para negociar con los nacionalistas, pero al no encontrar una solución satisfactoria, éstos radicalizaron sus posturas.
Gandhi y su esposa Kasturba fueron privados de su libertad y puestos bajo arresto domiciliario en el Palacio del Aga Khan, donde murió ella en 1944, en tanto que él realizaba 21 días de ayuno.
Su influencia moral sobre el desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India fue considerable, pero la separación con Pakistán lo desalentó profundamente.
Una vez conseguida la independencia, el 14 de agosto de 1947, Gandhi trató de reformar la sociedad india, apostando por integrar las castas más bajas y por desarrollar las zonas rurales; desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la India y defendió a los musulmanes en territorio hindú, razón por la que a los 78 años de edad, el 30 de enero de 1948 fue asesinado por Nathuram Godse, un fanático integrista indio. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges.
Noticieros Televisa.com. 01/10/12

399. Recibe Benedicto XVI el 2012 con un llamado a educar en la paz

Vaticano. El Papa Benedicto XVI recibió el 2012 con un llamado a todos a promover la educación para la paz, especialmente de las jóvenes generaciones, en un mundo que –dijo- a menudo empuja a actuar con prepotencia.
El obispo de Roma presidió su primera misa del 2012 en la Basílica de San Pedro del Vaticano, justo cuando la Iglesia recuerda la memoria litúrgica de María madre de Dios y celebra la Jornada Mundial de la Paz.
Al recordar, durante el sermón, que la jornada de este año reflexiona sobre el tema "Educar a los jóvenes en la justicia y en la paz", aseguró que esa es una tarea que corresponde a todos y destacó que la humanidad ha mostrado conciencia de ella, especialmente tras las grandes guerras mundiales.
"Ante las sombras que hoy oscurecen el horizonte del mundo asumir la responsabilidad de educar a los jóvenes en el conocimiento de la verdad, a los valores fundamentales de la existencia, significa mirar al futuro con esperanza", dijo.
"Se trata de ayudarlos a desarrollar una personalidad que una un profundo sentido de la justicia con el respeto del otro, con la capacidad de afrontar los conflictos sin prepotencia, con la fuerza interior de atestiguar el bien aún cuando cuesta sacrificio, con el perdón y la reconciliación", agregó.
Según el Papa los adolescentes de hoy crecen en un mundo que se ha vuelto más pequeño, donde los contactos entre las diferentes culturas y tradiciones, aunque no siempre directos, son constantes.
Por eso indicó que, para ellos y más que nunca, es indispensable aprender el valor y el método de la convivencia pacífica, del respeto recíproco, del diálogo y la comprensión.
"Los muchachos son, por su propia naturaleza, abiertos a estas actitudes pero justamente la realidad social en la cual crecen puede llevarlos a pensar y a actuar en modo opuesto, incluso intolerante y violento", estableció.
"Sólo una sólida educación de su conciencia puede ponerlos a salvo de estos riesgos y hacerlos capaces de luchar siempre y sólo contando con la fuerza de la verdad y del bien", afirmó.
Explicó que el educar para la paz es parte de la misión de la Iglesia, en una época actual -fuertemente caracterizada por la mentalidad tecnológica- donde la cultura dominante "relativista" cuestiona el sentido profundo de la educación.
En este contexto, urge el empeño por una educación integral que incluya la formación a la justicia y al diálogo, para que los jóvenes.
Grupo Fórmula.com.mx. 1/12/12

 Jornada mundial de la paz 2012: los jóvenes
Quito, Ecuador. Pío XII en sus Mensajes Navideños nos dejó un rico magisterio eclesial, que fue una fuente del Concilio Vaticano II. Paulo VI inició los mensajes de Año Nuevo. Juan Pablo II saludó y, actualmente, Benedicto XVI saluda a los creyentes y a las personas de buena voluntad con un mensaje que clarifica el significado de paz y de justicia y alienta para construirlas en el hoy siempre nuevo.
“Paz no es solo ausencia de guerra y equilibrio de fuerzas adversas; es fruto de la justicia y efecto de la caridad”.
“No es posible ni positivo sustraer al concepto de justicia sus raíces trascendentes de la caridad, de la solidaridad, de la gratuidad y de la misericordia”.
El mensaje 2012 está dirigido principalmente a los jóvenes.
Los jóvenes experimentan “profundos deseos de felicidad, verdad, belleza y amor verdadero”; pero realizarlos “exige superar injusticias y la corrupción”.
“La paz no es un bien ya logrado, sino una meta, a la que todos debemos aspirar”. Exige a todos ser conscientes de sus capacidades, pero no para encerrarse, sino para salir a “trabajar por un futuro luminoso para todos”.
La paz no está hecha ni se la hace una vez para siempre; la paz es tarea de cada generación.
Como el Papa no quiere adularlos, sino servirlos, pide a los jóvenes que “tengan valor de vivir ellos mismos lo que piden a los que están en su entorno, como su gran responsabilidad”. “El yo pido, tú pagas” debilita y finalmente destruye a la sociedad.
Los jóvenes son los forjadores de una nueva etapa de paz. Realizarán esta tarea en la medida en que reciban una educación integral para ser personas, es decir sujetos positivamente críticos, libres, creativos, responsables; que no reciban solo educación para hacer cosas, sin valores. Recibirán esta educación, no de “simples dispensadores de reglas, o informaciones, sino de testigos auténticos”, de quienes se guían por valores humanos fundamentales y no exclusivamente por los criterios de utilidad, del beneficio y del tener.
Entre los valores humanos el Papa señala con detenimiento la libertad, que “no es ausencia de vínculos, o el dominio del libre albedrío; no es el absolutismo del yo”. “El uso recto de la libertad es central en la promoción de la justicia y de la paz; que requieren el respeto a uno mismo y hacia el otro, aunque se distancie de la propia forma de ser y de vivir".
Benedicto XVI piensa en los jóvenes, al defender la libertad de educación: “A nadie se le niegue el derecho a la instrucción y a las familias no se les niegue el derecho de elegir libremente las estructuras educativas”. La libertad tiene concreciones básicas, como la libertad de los hijos en el descubrimiento y elección de su vocación o tarea en la sociedad. Han de ser ayudados, pero no suplantados por sus padres y por otros educadores.
Comprendo que a gobiernos totalitarios y a padres posesivos desagrade la defensa radical de las libertades, la libertad educativa.
José Mario Ruiz Navas. El Universo.com. 2/1/12

 Educar a los jóvenes en la justicia y la paz
Tegucigalpa, Honduras. Comienza el Papa Benedicto invitándonos a abrir el año 2012 con actitud de confianza, a pesar de que en el año que termina ha aumentado el sentimiento de frustración por la crisis que agobia a la sociedad. Aun en medio de la oscuridad, el corazón del hombre no cesa de esperar la aurora; esta esperanza se percibe de manera especialmente viva en los jóvenes. Por eso, el Papa les dedica el mensaje con el lema “educar a los jóvenes en la justicia y en la paz”.
Responsables de la educación
La educación, es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Entran en juego la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la realidad, y la del educador, que ha de estar dispuesto a darse a si mismo.
El primer lugar donde los jóvenes aprenden los valores humanos y cristianos que permiten una convivencia constructiva y pacífica es la familia. Ella es la primera escuela donde se recibe educación para la justicia y la paz.
Los responsables de las instituciones dedicadas a la educación han de preocuparse de que se respete y valore la dignidad de cada persona, de que cada joven pueda descubrir la propia vocación en la construcción de una sociedad más humana y fraterna, de que el ambiente educativo favorezca la apertura a los otros y al Otro, a Dios.
A los responsables políticos les pide el Papa que ayuden a la familias e instituciones educativas a ejercer su derecho-deber de educar, de modo que a nadie se le niegue el derecho a la instrucción y las familias puedan elegir las estructuras educativas que consideren más idóneas.
Hace un llamamiento al mundo de los medios para que den su aportación educativa, ya que no sólo informan sino que también forman el espíritu de sus destinatarios, entre los que están los jóvenes.
Finalmente, el mensaje recuerda a los jóvenes que ellos son responsables de la propia educación en la justicia y la paz.
Educar en la verdad y en la libertad
Para educar en la verdad, es necesario saber quién es la persona. Conocer su naturaleza. Esta es la cuestión fundamental: ¿Quién es el hombre? El hombres es un ser que alberga en su corazón una sed de infinito, una sed de verdad porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Por eso, a partir de esta convicción, la primera educación lleva a tener un profundo respeto por cada ser humano y a ayudar a otros a vivir según esta dignidad.
Sólo en esta relación con Dios comprendemos el significado de la propia libertad, que no es la ausencia de vínculos ni el absolutismo del yo. El hombre es un ser en relación con los otros y con Dios y es en esa relación donde se educa y realiza la libertad. El recto uso de esta libertad solidaria es central en la promoción de la justicia y la paz, que implican confianza recíproca, diálogo, caridad mutua, etc.
Educar en la justicia
El Papa invita a educar en una justicia que no se reduzca a una simple convención humana, a un acuerdo social sobre lo que es justo sino que hunda sus raíces en la visión integral del ser humano, como abierto a una dimensión transcendente y abierto a los demás en unas relaciones de gratuidad, de misericordia y comunión.
Educar en la paz
La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Y ante todo don de Dios. En consecuencia, no puede alcanzarse sin la salvaguarda de la dignidad de la persona y de sus bienes, sin la libre comunicación entre los seres humanos, sin la práctica de la fraternidad.
La paz es también una obra que se ha de construir. Es tarea de todos y ninguno puede eludir este compromiso, según las propias competencias y responsabilidades. “Invito de modo particular a los jóvenes, dice el Papa, a tener la paciencia y la constancia de buscar la justicia y la paz, aun cuando esto pueda comportar sacrificio”.
Levantar los ojos a Dios
Ante este difícil desafío nos podemos preguntar: “¿de dónde me vendrá el auxilio?” El Papa responde: “deseo decir con fuerza a todos y particularmente a los jóvenes que no son las ideologías las que salvan al mundo, sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y autentico…, mirar a Dios, que es la medida de lo que es justo y al mismo tiempo, es el amor eterno”.
Angel Garachana. La prensa.hn. 31/11/12

 Jóvenes, justicia y paz  
Santo Domingo, República Dominicana. Los ecos del mensaje del Papa, con motivo de la Jornada Mundial del primero de enero del 2012, según su costumbre desde hace muchos años, ya desde los días de Juan Pablo II, aún resuenan en nuestros oídos.
El Papa dedicó su mensaje de Año Nuevo 2012 a los jóvenes, y tituló este mensaje: “Educar a los jóvenes para la justicia y para la paz”. Qué hermoso título, qué hermoso mensaje, qué actualidad encierra ese mensaje.
El Papa quiso de esa manera mostrar cómo se hace necesario el que en un mundo en el que hay tantos aires de guerra, se piense en la paz y se piense en la educación de los jóvenes. Al respecto dice textualmente: “Una cuestión urgente en el mundo de hoy: escuchar y valorar las nuevas generaciones en la realización del Bien Común y en la afirmación de un orden social, justo y pacífico, donde puedan ser plenamente expresados y realizados los derechos y las libertades fundamentales del ser humano”.
Para poder alcanzar esta meta, es necesario la educación para la paz. Las generaciones actuales ñque son los jóvenesñ quieren realmente un mundo de paz. Sin embargo, los adultos de esta época los quieren empujar, embarcar en la guerra, pero a los jóvenes hay que decirles: digan no a la guerra; pero todavía más: hay que educarlos para que ellos no caigan en la mala costumbre de sus antepasados, de organizar, propiciar y apoyar guerras.
Ramón Benito De La Rosa y Carpio. Listin Diario.com.do. 3/12/12

 Urgencia de paz, desafío educativo
Madrid, España. En el primer día del año, el Papa nos ha recordado que la paz, en su sentido más pleno y alto, es la suma y la síntesis de todas las bendiciones. La Iglesia invoca este bien supremo en la Jornada Mundial de la Paz, que celebra cada 1 de enero.
Este año, Benedicto XVI ha querido poner el acento en la relación que existe entre educación y paz. Educar a los jóvenes en la justicia y la paz es la tarea que atañe a cada generación y, gracias a Dios, como ha subrayado el Papa, la familia humana, después de las tragedias de las dos grandes guerras mundiales, ha mostrado tener cada vez mayor consciencia de ello.
Para la comunidad eclesial, educar para la paz forma parte de la misión que ha recibido de Cristo, forma parte integrante de la evangelización, porque el Evangelio de Cristo es también el Evangelio de la justicia y la paz. En este sentido, la Iglesia en los últimos tiempos se ha hecho portavoz de una exigencia que implica trabajar por la paz desde el desafío urgente que plantea la educación. Hay que educar, no solo instruir y hay que hacerlo incidiendo en una cultura relativista que pone encima de la mesa la base del mismo desafío: ¿Tiene sentido todavía educar?
En efecto, tiene sentido. La Iglesia lo afirma con voz clara. Frente a las sombras que hoy oscurecen el horizonte del mundo, asumir la responsabilidad de educar a los jóvenes en el conocimiento de la verdad y en los valores fundamentales, significa mirar al futuro con esperanza. Y en este compromiso por una educación integral, entra también la formación para la justicia y la paz.
Cope.es. 2/12/12

Revista Conexión Social

Universidad Autónoma de Zacatecas presenta: Panel sobre el Día Internacional de la Paz

Consejo de Valores Nuevo León y Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y Mediación de José Benito Pérez Sauceda

Cultura de Paz y Mediación de José Benito Pérez Sauceda
Pídelo al 01 81 2115 0135

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey. Juntos, Podemos hacer la Paz, Podemos Ser la Paz. Creador/Coordinador: José Benito Pérez Sauceda; *Pintura de la cabecera: Pérez Ruiz.
Cultura de Paz y No Violencia Monterrey desde 2010.

Llamado

Llamado

Cultura de Paz Monterrey en tus redes sociales.

Cultura de Paz Monterrey en tus redes sociales.
Cultura de Paz Monterrey Twitter: https://twitter.com/CulturadePazMty y Cultura de Paz Monterrey Facebook: https://www.facebook.com/culturadepazmonterrey/

Participa en la sección "Opinión"

Cultura de Paz Monterrey

Cultura de Paz Monterrey